El valor del conocimiento
Hola, ¿como estáis? Soy J Mª Gris, de nuevo con vosotros como cada Jueves para hablar del ecosistema de VMware. Bueno hoy no, hoy vamos a filosofar un poco, será que me voy haciendo mayor y las canas empiezan a pesar.
Corría el año 1992 y me encontraba en una escuela de negocios haciendo mi ADE. Muchas clases contenían ejemplos, paradojas y metáforas para que fuéramos entendiendo y descubriendo el mundo de la empresa y los negocios.
Un día me explicaron un chiste, lo recuerdo como si fuera ayer y me acuerdo de quien me lo explicó. Jaume, desde aquí un saludo.
“Una empresa quedó detenida por una avería importante. Ningún ingeniero supo como arreglar el tema y el dueño, preocupado, hizo llamar al Director de Ingeniería, ya jubilado.
Le explicó el problema y el viejo ingeniero le hizo dos preguntas. Cuando obtuvo las respuestas trazo una señal en una pieza con tiza. Si cambias esta pieza, dijo, la fabrica volverá a funcionar.
Así lo hizo, y la fabrica funciono. El dueño, impresionado, le indicó al sonriente octogenario cual era el importe de la asistencia, recibiendo seguidamente una factura por 1.000.000 de Dólares. El patrón, indignado y con ironía le solicitó “un poco más de detalle en la factura”, a lo que el susodicho contestó enmendando la factura de la siguiente forma:
– Por hacer una marca de tiza 1 Dólar
– Por saber donde hacerlo 999.999 Dólares.”
Esta historia me dio que pensar, y sobre todo me dejó claro del Valor del conocimiento.
Hoy, 21 años después me encuentro con la historia de Mr. Charles Steinmetz y me ha dejado una muy grata sorpresa al ver que no todo son “leyendas urbanas”.
Este personaje, de baja estatura y columna contrahecha, con su traje claro, su sempiternas gafas y perenne puro está en la fotografía de este post al lado de Albert Einstein y Nikola Tesla. ¡Nada menos! Al parecer era amigo también de Thomas A. Edisson.
Al parecer, la historia real es que Mr. Steinmetz, , ingeniero que trabajaba en General Electrics por aquel tiempo, fue solicitado por Henry Ford cuando tuvo problemas con un generador eléctrico en una de sus plantas. Cuando llegó al lugar, pidió papel, un lápiz y un camastro, dedicando un par de días a escuchar el sistema y haciendo cálculos complejos. Encaramado de forma difícil a una escalera, hizo una precisa marca de tiza y dijo “Hay que sacar 16 vueltas de la bobina desde aquí y funcionará”.
El resto de la historia ya la sabéis, no fue 1.000.000 de Dólares sino 10.000 (que en esos días era una fortuna), pero la factura existió.
Podéis ver los post que me han llegado aquí y aquí, donde veréis más información sobre tan particular personaje. También podéis ver la versión americana del artículo, como veis, ha sido popular.
A mí me ha sabido muy bien el poder pensar que algunas cosas de las que me explicaron o eran verdad o algo parecido. ¡El chiste tenía sus raíces verdaderas!. También me ha hecho revivir el valor del conocimiento y lo grato que es compartirlo. Hasta la semana que viene. Take care!
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