El valor de las Certificaciones en Virtualización
Hola amigos, soy Florián Murillo y aquí estoy, como cada viernes.
Esta profesión permite que dos colegas se consideren expertos en algo y ninguno de los dos sepa absolutamente nada de la especialidad del otro, eso es fantástico.
En mis muchos años de profesión he acumulado gran cantidad de certificaciones. Algunas sólo las recuerdo cuando me tropiezo con el certificado porque ya no me dedico a esa área de la tecnología. Pero, algunas de ellas, me han permitido progresar profesionalmente.
Realmente creo que sin las certificaciones que poseo de Cisco (la primera obtenida hace 16 años) no solamente no habría tenido tantas oportunidades de progresar profesionalmente, sino que no hubiera adquirido los fuertes cimientos que te aportan para caminar con confianza.
Lo mismo pienso de VMware, las certificaciones profesionales me han ayudado a abrir puertas y darme la oportunidad de ganarme la confianza de los clientes.
Esto es extraordinariamente valioso, sobretodo cuando lo miras retrospectivamente. Es parte de tu patrimonio personal, intransferible y dice mucho de ti.
Eso no impide que cada vez que está a punto de caducar una certificación y me he de recertificar, me entre una pereza horrorosa, y empiece a pensar: “esto no sirve para nada”, “menudo negocio hacen con esto de los libros y los exámenes”, “con el trabajo que tengo” o “tengo que perder el tiempo otra vez en recertificarme”… Pero no es menos verdad que cuando llevo unos días estudiando voy cambiando de actitud. El motivo principal es que cada vez que me recertifico vuelvo a aprender cosas que ya no recordaba; unas veces porque no las he utilizado en mi trabajo, otras porque los temarios cambian… Cuando finalizo el estudio siento que se más, que soy mejor profesional… Y éste pensamiento me compensa el esfuerzo dedicado, aparte de quitarme la presión de la fecha de caducidad.
Todas estas reflexiones surgen ahora que estoy estudiando para una recertificación y van unas cuantas…
A pesar de que las trampas de algunos hacen que las certificaciones se devalúen, de que algunas han muerto de éxito por la masificación, de que todos los fabricantes tienen las suyas, de que se utilizan como un mal filtro en los procesos de selección de personal, de que cuantas más tienes menos creíble es que atesores sabiduría… a mi personalmente, me han ayudado a ganarme la vida.
Ahora os dejo, tengo que seguir estudiando… Sed felices amigos.
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